Photo by Pixabay

This article is bilingual! Scroll down for the English translation.

Nos remontamos a las taquilleras películas de ciencia ficción “Terminator” (de 1984) y “Matrix” (de 1999). 
En ambas se utilizó la misma fórmula distópica y desoladora: IA (inteligencia artificial) que se rebeló y terminó por gestar una terrible hegemonía sobre la humanidad. En Terminator se trataba de Skynet, la temible IA que comandaba un ejército de robots con una autonomía casi impecable, mientras que Matrix, nos presentó una historia ambientada en una realidad virtual cuyo software mantenía cautivos a los humanos alimentándose de ellos. Los dos films eran coincidentes en algo: una deprimente animadversión hacia la raza humana por parte de la IA. 

En aquellos años no contábamos con la tecnología suficiente para generar una autonomía en las máquinas o para diseñar un programa de computadora con el mismo potencial peligroso; vaya, no había las herramientas necesarias para cristalizar esa visión futurista plasmada en las películas. Pero hoy los tiempos brindan un panorama distinto, y aunque no estamos afirmando que estamos a un paso de ser gobernados por robots o por softwares, la realidad es que cualquier persona con teléfono celular, algo de saldo y una pizca de imaginación, puede crear videos o imágenes que de primera instancia engañan al ojo humano, haciéndolo parecer tan real que si alguien no sabe el contexto, dirían en el argot popular, sí te la andas tragando. 

Pero no sólo la IA nos proporciona entretenimiento, es decir, no solamente sirve para “darle vida” a fotos y pinturas, o para crear videos de civilizaciones extintas, sino que también, ya es utilizada cotidianamente, desde que le pides a una bocina “Alexa” que te apague la luz o que te resuelva alguna duda de historia, hasta cuando realizas algún trámite, el que fuere, donde tu primer filtro es conversar con alguien no humano a través de un chat de asistencia. 

Hasta aquí la cosa no pareciera tan preocupante, es más, hasta se oye cómodo y vanguardista, pero, donde ya te pones a pensar, es en el momento en el que el ser humano es suplido por la IA. Un temor parecido a lo que sucedió en la Revolución Industrial del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se extendió unas décadas después a todo el mundo, y que suplió la mano de obra 100% humana por máquinas, para la producción y comercialización de muchos productos. Fue un cambio radical en la economía y en la mentalidad de la época. 

El ejemplo más preciso que me viene a la mente es el caso de la novelista japonesa Rie Kudan, que en este año 2024, ganó el 170 Premio Akutagawa por su novela “Tokyo-to Dojo To”. Es uno de los galardones literarios más prestigiosos de aquél país.

El detalle es que la escritora admitió que había recibido ayuda de ChatGPT (Chat Generative Pre-Trained Transformer), es decir, una aplicación de inteligencia artificial desarrollada en 2022. Aunque precisó que al menos el 5% de la novela fue escrita por inteligencia artificial, preocupa que lleguemos a esos acontecimientos, en que la IA sea utilizada no solamente como una herramienta de apoyo, sino como un elemento que un día nos supla. Es verdad, la escritora en mención no realizó su obra 100% a través del ChatGPT, sin embargo ya no es 100% realizada con su creatividad, sino que una parte se la dejó a la IA. 

No estamos peleados con la tecnología, en lo personal me parece fenomenal, pero quizás al ser de la vieja escuela me reúso a apoyarme en la IA para la construcción de una historia, o de un personaje, o de un escenario, es más, ni de una portada de un libro. 


El tema es debatible, me queda claro, y ultimadamente estimado lector, considero que usted tiene la última palabra, y sería fenomenal que nos externara su punto de vista, ¡antes de que Skynet o la Matrix se hagan realidad¡ 

¿Usted qué piensa de la inteligencia artificial?


English translation:

Let’s go back to the blockbuster sci-fi films Terminator (1984) and The Matrix (1999). Both used the same dystopian and bleak formula: AI (artificial intelligence) that rebelled and ended up establishing a terrifying hegemony over humanity. In Terminator, it was Skynet, the fearsome AI commanding an almost flawlessly autonomous army of robots, while The Matrix presented a story set in a virtual reality, whose software kept humans captive, feeding off them. Both films shared one theme: a depressing animosity toward the human race by AI.

At that time, we didn’t have the technology necessary to create machine autonomy or design a computer program with such dangerous potential. In short, the tools needed to bring that futuristic vision from the movies to life simply didn’t exist. But today, the landscape is different. While we’re not saying we’re on the verge of being ruled by robots or software, the reality is that anyone with a cellphone, some data, and a pinch of imagination can create videos or images that deceive the human eye at first glance — some so convincingly real that, without context, as the saying goes: “You might just swallow it.”

AI doesn’t just entertain us. It’s not only used to ‘bring life’ to photos and paintings or to create videos of extinct civilizations. AI is already part of daily life — from asking ‘Alexa’ to turn off the lights or answer a history question, to navigating a customer service chat where your first interaction is with a non-human assistant.

So far, this doesn’t sound too concerning. In fact, it seems convenient and cutting-edge. But where it starts to raise questions is when humans are replaced by AI. This fear echoes that of the Industrial Revolution of the 18th century in Britain, which later spread worldwide, replacing fully human labor with machines for production and commercialization. It was a radical shift in both the economy and the mindset of the era.

The most relevant example of the current issue that comes to mind is that of Japanese novelist Rie Kudan, who in 2024 won the 170th Akutagawa Prize for her novel Tokyo-to Dojo To, one of the most prestigious literary awards in Japan. The twist? The author admitted to having received help from ChatGPT (Chat Generative Pre-Trained Transformer), an artificial intelligence application developed in 2022. She clarified that at least 5% of the novel was written by AI. This raises concerns about the potential for AI not just to assist us, but eventually to replace us. True, the novelist didn’t create her work entirely with ChatGPT, but her novel is no longer 100% the product of her creativity — AI contributed a portion.

We’re not against technology. Personally, I find it phenomenal. But perhaps, being from the old school, I resist relying on AI to craft a story, a character, a setting, or even a book cover. The topic is certainly debatable; and ultimately, dear reader, I believe you have the final word. It would be fantastic to hear your perspective — before Skynet or The Matrix becomes a reality!

What’s your take on artificial intelligence?


Originario de la Ciudad de México, Oscar Taylor cuenta con estudios superiores en Derecho y Administración Pública. Ha sido catedrático en diversas instituciones educativas de México y se desempeña como Disc Jockey profesional desde 1988 y servidor público desde 1996. Oscar fue locutor de Grupo Radio Fórmula Monterrey de 2012 a 2015, y en 2018 fue galardonado con la Palma de Oro por el Círculo Nacional de Periodistas de México. Ha ganado diversos Concursos de Calaveras literarias. Oscar es autor de la obra literaria postapocalíptica ÁNIMA, y es el creador del podcast “El Búnker de Oscar Taylor”.

Originally from Mexico City, Oscar Taylor has advanced degrees in Law and Public Administration. He has been a professor at various educational institutions in Mexico and has worked as a professional Disc Jockey since 1988 and a public servant since 1996. Oscar was a speaker for Grupo Radio Fórmula Monterrey from 2012 to 2015, and in 2018 he was awarded the “Palma de Oro” by the National Circle of Journalists of Mexico. He has won various literary 'Concursos de Calaveras' (contests of traditional satirical writing in verse). Oscar is the author of the post-apocalyptic literary work ÁNIMA, and is the creator of the podcast El Búnker de Oscar Taylor.


Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.

This article is brought to you by El Vuelo Informativo, a partnership between Alcon Media, LLC and Tumbleweird, SPC.