From left to right: Governor Christine Gregoire, Senator Rebecca Saldaña, and Representative Debra Lekanoff.
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Las mujeres en el gobierno del estado de Washington han logrado avances notables en la representación, particularmente en roles de liderazgo, aunque persisten disparidades en algunas áreas. Este progreso sigue una tendencia nacional hacia la igualdad de género en el gobierno, pero también resalta las áreas donde aún existen diferencias.
Uno de los logros más significativos en el estado de Washington es su fuerte representación de mujeres en la legislatura estatal. A partir de 2023, las mujeres representan aproximadamente el 44% de la Legislatura del Estado de Washington, lo que posiciona al estado entre los principales de la nación en cuanto a representación de las mujeres en el gobierno. En concreto, 48 de los 98 miembros de la Cámara de Representantes y 21 de los 49 miembros del Senado son mujeres. Esto marca un aumento sustancial en la participación legislativa femenina, lo que indica el compromiso del estado con la equidad de género en el liderazgo político.
En términos de cargos estatales, Washington tiene historia de elección de mujeres para puestos de alto nivel. El mandato de Christine Gregoire como gobernadora del 2005 al 2013 es un ejemplo destacado de mujeres que lideran el poder ejecutivo. Otros cargos clave, como el fiscal general, el Secretario de Estado y el Superintendente de Instrucción Pública, también han visto a mujeres en roles de liderazgo a lo largo de los años. Aunque las elecciones recientes han mantenido una sólida representación femenina en los cargos estatales, a partir de 2023 solo queda una mujer ocupando un puesto ejecutivo clave.
El poder judicial de Washington también ha demostrado avances significativos en materia de género. En 2019, siete de los nueve jueces de la Corte Suprema del Estado de Washington eran mujeres. Este nivel de representación femenina es excepcional, particularmente en un campo tradicionalmente dominado por hombres, y refleja el compromiso del Estado de garantizar la diversidad de género en el poder judicial.
Las mujeres también ocupan un número considerable de puestos de liderazgo ejecutivo en los organismos estatales. Para 2023, muchos departamentos y comisiones estaban dirigidos por mujeres, aunque las estadísticas exactas varían según las agencias. A pesar de la alentadora presencia de mujeres en estos roles de liderazgo, el estado enfrenta desafíos para garantizar una representación igualitaria en todos los niveles ejecutivos. Por ejemplo, si bien las mujeres representan alrededor del 51% de la fuerza laboral del estado, su representación disminuye en los puestos ejecutivos mejor pagados, donde los hombres aún tienen la mayoría.
Mujeres de color en el servicio público
Las mujeres de color son cada vez más visibles en la legislatura de Washington, aportando diversas perspectivas sobre temas como los derechos laborales, la justicia ambiental y la soberanía tribal. Entre las figuras notables se encuentran la senadora Rebecca Saldaña, una latina que ha sido una firme defensora de la equidad social desde su elección en 2016, y la representante Debra Lekanoff, de ascendencia indígena y latina, que se convirtió en la primera mujer nativa americana en la legislatura en el 2018. Estos líderes forman parte de un movimiento más amplio por una mayor representación, pero las mujeres de color siguen representando una fracción más pequeña del 44% de representación femenina en la legislatura estatal a partir de 2023.
Si bien las mujeres de color ocupan puestos clave en el gobierno local y la defensa, siguen estando subrepresentadas en las oficinas ejecutivas estatales. Desde el 2023, ninguno de los principales puestos ejecutivos estatales está ocupado por mujeres de color. Los grupos de defensa continúan enfocándose en reclutar y apoyar a diversos candidatos para estos cargos con el fin de aumentar la representación.
A nivel local, las mujeres de color han logrado avances importantes al servir en los concejos municipales, las juntas escolares y las organizaciones comunitarias. Estos puestos son vitales para abordar las políticas de educación, vivienda y atención médica, particularmente en las comunidades desatendidas.
Obstáculos actuales
Cómo latina que ha trabajado en el servicio público estatal durante los últimos siete años, he visto de cerca los desafíos y las recompensas del liderazgo. Aunque las latinas hemos avanzado mucho en el servicio público, todavía enfrentamos barreras importantes que dificultan nuestro progreso hacia posiciones de liderazgo.
Uno de los mayores problemas son los prejuicios y estereotipos que existen en la sociedad. A menudo, las latinas enfrentan la idea de que son menos competentes o autoritarias que sus colegas blancos o hombres, lo que les dificulta ganar confianza y respeto en el ámbito político.
Además, el desafío de equilibrar las responsabilidades familiares puede ser particularmente pronunciado, ya que las normas culturales a menudo imponen una pesada carga de cuidado a las latinas. Esto limita su tiempo y energía para buscar posiciones de liderazgo por completo.
Las expectativas culturales complican aún más el camino hacia el liderazgo. En algunas comunidades latinas, el liderazgo todavía se considera un dominio masculino, lo que desalienta a muchas mujeres a considerar un cargo público. Para agravar esto, los esfuerzos de reclutamiento político a menudo pasan por alto a las latinas, lo que reduce las oportunidades de tutoría y visibilidad. Estos factores contribuyen a la continua subrepresentación de las latinas en los puestos gubernamentales de alto nivel, creando un ciclo de modelos a seguir limitados para las aspirantes a líderes.
En general, si bien las mujeres en el gobierno del estado de Washington han logrado avances sustanciales, persisten las disparidades, particularmente en los puestos de alta dirección y ejecutivos bien remunerados. Es necesario seguir trabajando en programas de mentoría, cambiar políticas y promover la igualdad de género para cerrar estas brechas y asegurar que las mujeres tengan una representación completa e igualitaria en todos los niveles de gobierno.
English translation:
Women in Washington State government have made remarkable strides in representation, particularly in leadership roles, though disparities persist in some areas. This progress reflects a broader national trend toward gender parity in government, yet also highlights areas where gaps remain.
One of the most significant accomplishments in Washington State is its strong representation of women in the state legislature. As of 2023, women make up approximately 44% of the Washington State Legislature, positioning the state among the top in the nation for women’s representation in government. Specifically, 48 out of 98 members of the House of Representatives and 21 out of 49 members of the Senate are women. This marks a substantial increase in female legislative participation, signaling the state’s commitment to gender equity in political leadership.
In terms of statewide offices, Washington has a rich history of electing women to high-level positions. Christine Gregoire’s tenure as governor from 2005 to 2013 is a prominent example of women leading in the executive branch. Other key offices — such as the Attorney General, Secretary of State, and Superintendent of Public Instruction — have also seen women in leadership roles throughout the years. Although recent elections have maintained a strong presence of women in statewide office, there remains only one woman holding such a role as of 2023.
The judiciary in Washington has also demonstrated significant gender progress. In 2019, seven of the nine justices on the Washington State Supreme Court were women. This level of female representation is exceptional, particularly in a field traditionally dominated by men, and reflects the state's commitment to ensuring gender diversity in the judiciary.
Women also hold a considerable number of executive leadership roles within state agencies. By 2023, many departments and commissions were led by women, though exact statistics vary across agencies. Despite the encouraging presence of women in these leadership roles, the state faces challenges in ensuring equal representation across all executive levels. For instance, while women make up about 51% of the state’s workforce, their representation decreases in higher-paid executive positions, where men still hold the majority.
Women of color in public service
Women of color are increasingly visible in Washington’s legislature, bringing diverse perspectives on issues like labor rights, environmental justice, and Tribal sovereignty. Notable figures include Senator Rebecca Saldaña, a Latina who has been a strong advocate for social equity since her election in 2016; and Representative Debra Lekanoff, a woman of Indigenous and Latina heritage who became the first Native American woman in the legislature in 2018. These leaders are part of a broader movement for greater representation, but women of color still make up a smaller fraction of the overall 44% female representation in the state legislature as of 2023.
While women of color hold key positions in local government and advocacy, they remain underrepresented in statewide executive offices. As of 2023, none of the major statewide executive roles are held by women of color. Advocacy groups continue to focus on recruiting and supporting diverse candidates for these offices to increase representation.
At the local level, women of color have made important strides by serving on city councils, school boards, and community organizations. These positions are vital for addressing policies on education, housing, and health care, particularly in underserved communities.
Ongoing obstacles
As a Latina who has served in public state service for the past seven years, I have witnessed firsthand the challenges and rewards of leadership. While Latinas are making important strides in public service, significant barriers still exist that hinder their advancement into leadership roles.
One of the major obstacles is systemic bias and stereotypes. Latinas often face assumptions that they are less capable or authoritative compared to white or male colleagues, which can make it harder to gain trust and respect in political environments.
Additionally, the challenge of balancing family responsibilities can be particularly pronounced, as cultural norms often place a heavy burden of caregiving on Latinas, and on women in general. This limits their time and energy to pursue leadership positions fully.
Cultural expectations further complicate the path to leadership. In some Latino communities, leadership is still seen as a male domain, discouraging many women from even considering public office. Compounding this, political recruitment efforts often overlook Latinas, reducing opportunities for mentorship and visibility. These factors contribute to the ongoing underrepresentation of Latinas in higher-level government roles, creating a cycle of limited role models for aspiring leaders
Overall, while women in Washington State government have made substantial gains, disparities persist, particularly in top leadership and high-paying executive roles. Ongoing efforts — including mentorship programs, policy changes, and advocacy for gender equity — are necessary to close these gaps, and to ensure that women achieve full and equal representation at all levels of government.
Sources:
Deng, G. (2023, December 25). Women are close to holding half the seats in WA’s legislature. here’s why it matters. Spokane Public Radio. spokanepublicradio.org/regional-news/2023-12-25/women-are-close-to-holding-half-the-seats-in-was-legislature-heres-why-it-matters
Lamendola, C. & Scaglia, S. (2023, April). 2023 gender parity index - representwomen.pdf: Powered by box. Represent Women Parity for Women in Politics. representwomen.app.box.com/s/4wk2lmeerel1bbv6vd3n60mm799brtb9
Washington Women in Public Office - National Women’s Political Caucus of Washington. Washington Women’s Political Caucus of Washington. (2019, February). nwpcwa.org/washington_women_in_public_office
Elia Mendoza, nacida en México, es una latina que emigró a Mattawa a los diez años. Después de graduarse de la escuela secundaria en 2005, enfrentó desafíos para conseguir trabajos bien remunerados debido a su falta de educación superior. Como madre soltera y sobreviviente de violencia doméstica, perseveró ante la adversidad. Decidida a mejorar su vida, siguió una educación en línea mientras trabajaba a tiempo completo y criaba a tres hijos. Después de obtener su título universitario, pasó al servicio público en el estado de Washington, contribuyendo a la auditoría, a los esfuerzos de respuesta al COVID-19 y al empoderamiento de empresas propiedad de minorías y mujeres para el desarrollo económico. Su trayectoria refleja resiliencia, fortaleza y un compromiso con ayudar a los demás.
Born in Mexico, Elia Mendoza is a Latina who immigrated to Mattawa at the age of ten. After graduating high school in 2005, she faced challenges securing well-paying jobs due to her lack of higher education. As a single mom and a survivor of domestic violence, she persevered through adversity. Determined to improve her life, she pursued an online education while working full-time and raising three children. After earning her college degree, she transitioned into public service in Washington State, contributing to auditing, COVID-19 response efforts, and empowering minority- and women-owned businesses for economic development. Her journey reflects resilience, strength, and a commitment to uplifting others.
Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.
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