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Ante el aumento de la violencia y el consumo de drogas entre los adolescentes, la comunidad de Mattawa, Washington, se ha unido en una poderosa muestra de solidaridad, liderada por la Comisión de Asuntos Hispanos del Estado de Washington (CHA), Wenatchee CAFÉ y el Círculo de Justicia de Mujeres. Estas organizaciones clave, junto con otras organizaciones locales, se han unido para abordar la creciente crisis que afecta a los jóvenes y sus familias.

Como parte de estos esfuerzos, se celebró una vigilia no religiosa el 6 de septiembre, reuniendo a líderes de todas las creencias y orígenes para una oración ecuménica y un llamado a la acción, invitando a la comunidad a unirse en apoyo a sus jóvenes.

Un momento de unidad y oración

La vigilia, organizada por CHA, CAFÉ, y el Círculo de Justicia de Mujeres, fue un poderoso encuentro donde líderes religiosos de diversas creencias dejaron de lado sus diferencias para orar por el bienestar de los jóvenes y de la comunidad. El evento tenía como objetivo fomentar un sentido de responsabilidad compartida, subrayando la necesidad de una acción colectiva para apoyar a los adolescentes, cada vez más vulnerables ante los peligros de la violencia y el consumo de drogas.

El presidente de la mesa directiva del Distrito Escolar de Wahluke, Luke Jennings, expresó: “Este evento resalta que tenemos más cosas en común que diferencias, a pesar de tener diferentes orígenes culturales, seguimos unidos en nuestro propósito.”

Los organizadores toman acción

La vigilia es solo una parte de una iniciativa más amplia liderada por CHA, CAFÉ, y el Círculo de Justicia de Mujeres, quienes han estado trabajando incansablemente para proporcionar recursos y apoyo a las familias que enfrentan estos desafíos. Su colaboración con el Distrito Escolar de Wahluke tiene como objetivo abordar las causas fundamentales de la violencia y el consumo de drogas entre los adolescentes, ofreciendo apoyo en salud mental, aumentando las oportunidades recreativas y educativas, y proporcionando a los padres las herramientas que necesitan para apoyar a sus hijos.

Luke Jennings, junto con el superintendente Andy Harlow y la subdirectora Amy Marlow, organizaron recientemente la primera de una serie de charlas comunitarias, involucrando a pequeños grupos de padres en discusiones francas. Estas sesiones brindaron una oportunidad para escuchar directamente a los padres sobre los desafíos y barreras que enfrentan al apoyar a sus jóvenes, ayudando a entender mejor las necesidades de la comunidad y trabajar hacia soluciones significativas.

Avanzando: un llamado a la acción continua

A medida que la comunidad avanza, CHA, CAFÉ, y el Círculo de Justicia de Mujeres están comprometidos a continuar su labor para apoyar a las familias y proteger a los jóvenes. La vigilia fue un momento de reflexión y unidad, pero también marcó el comienzo de un esfuerzo a largo plazo para abordar las cuestiones subyacentes que contribuyen a la violencia y el consumo de drogas entre los adolescentes.

Se anima a los padres, educadores y miembros de la comunidad a mantenerse involucrados y participar en los próximos eventos destinados a fomentar un ambiente seguro y conectado para la próxima generación.

Al mantenerse unidos, la comunidad envía un mensaje claro: La seguridad y el bienestar de nuestros jóvenes son una prioridad compartida, y a través de la unidad y la acción, el cambio es posible.


English translation:

In the face of rising teen violence and drug use, the community of Mattawa, Washington has come together in a powerful show of unity, led by the Washington State Commission on Hispanic Affairs (CHA), CAFÉ (Community for the Advancement of Family Education), and the Women’s Justice Circle. These key organizations, alongside other local groups, have united to address the growing crisis affecting the youth and their families.

As part of these efforts, a non-religious vigil was held on September 6, bringing together leaders of all faiths and backgrounds for a nondenominational prayer and call to action, urging the community to work together in support of its young people.

A moment of unity and prayer

The vigil, organized by CHA, CAFÉ, and the Women’s Justice Circle, served as a powerful gathering where religious leaders from various faiths set aside differences to pray for the wellbeing of the youth and the community as a whole. The event aimed to foster a sense of shared responsibility, highlighting the need for collective action to support teens who are increasingly vulnerable to the dangers of violence and drug abuse.

Wahluke School Board President Luke Jennings expressed, “This event highlights that we have more in common than differences; although we have different cultural backgrounds, we are still united in our purpose.”

Organizers take action

The vigil is just one piece of a broader initiative spearheaded by CHA, CAFÉ, and the Women’s Justice Circle, who have been working tirelessly to provide resources and support for families facing these challenges. Their collaboration with the Wahluke School District aims to tackle the root causes of violence and drug use among teens by offering mental health support, increasing recreational and educational opportunities, and providing parents with the tools they need to support their children.

Luke Jennings, together with Superintendent Andy Harlow and Assistant Superintendent Amy Marlow, recently held the first in a series of listening sessions, engaging small groups of parents in candid discussions. These sessions provided an opportunity to hear directly from parents about the challenges and barriers they face in supporting their youth, allowing the team to better understand the community’s needs and work toward meaningful solutions.

Moving forward: A call for continued action

As the community moves forward, CHA, CAFÉ, and the Women’s Justice Circle are committed to continuing their work to support families and protect the youth. The vigil was a moment of reflection and unity, but it also marked the beginning of a long-term effort to address the underlying issues contributing to violence and drug use among teens.

Parents, educators, and community members are encouraged to stay involved and participate in upcoming events aimed at fostering a safe, connected environment for the next generation.

By standing together, the community is sending a clear message: The safety and wellbeing of our youth is a shared priority, and through unity and action, change is possible.


Elia Mendoza, nacida en México, es una latina que emigró a Mattawa a los diez años. Después de obtener su título universitario, pasó al servicio público en el estado de Washington, contribuyendo a la auditoría, a los esfuerzos de respuesta al COVID-19 y al empoderamiento de empresas propiedad de minorías y mujeres para el desarrollo económico. Su trayectoria refleja resiliencia, fortaleza y un compromiso con ayudar a los demás.

Born in Mexico, Elia Mendoza is a Latina who immigrated to Mattawa at the age of ten. After earning her college degree, she transitioned into public service in Washington State, contributing to auditing, COVID-19 response efforts, and empowering minority- and women-owned businesses for economic development. Her journey reflects resilience, strength, and a commitment to uplifting others.


Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.

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