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This poem is bilingual! Scroll down for English translation.

Hay que ser muy macho para dejar de lado todo, adormecer el alma, olvidar los instintos cavernícolas y seguir adormecidos porque el mundo sigue y nosotros no podemos detenernos.

Desperté a la medianoche con una enorme tortura en mi abdomen. 

Dicen que el llanto puede convertirse en un dolor punzante que se manifiesta físicamente, recordándonos que, por mucho que lo obliguemos a no existir, indiscutiblemente, existe. Abrí los ojos, aparté las sábanas que sudan y sudan con mi calor humeante.

Hombre tenías que ser: estoico, proveedor, constructor, protector…

Altivo, canalla, idiota, culpable, asesino, tóxico, mortal, opresor, desertor, cobarde, pocos huevos, culero, joto, maricón…

Hombre tenías que ser: Hijo de tu puta madre, incapaz de decir que tú también sientes miedo, porque el miedo es solo de los ‘putos’, el miedo es de los débiles, y jamás se piensa temerle a la mujer — imposible… 

Payaso, débil, burla, poco hombre!

Hombre tenías que ser: La ventana de mi tercer piso es suficiente, lo sé; pero las angustias que causas, los gastos, tu abuela, tu padre, tus tíos, tus hijos... 

Ineludible. Incapaz.

Hombre tenías que ser: Escapando de tus responsabilidades, por la vía fácil. Nunca habló, nunca pudo expresar sus sentimientos.

Manipulador, no te importa nada, egocéntrico.

Hombre tenías que ser: ¿De qué te sirve tanto trabajo, si tus manos cansadas no son nada sin un resultado? Y no se hable de poner límites. 

Agresivo, fascista.

Hombre tenías que ser: Obligado a tener que ser hombre, a que tu silencio no incomode, a que tus palabras no incomoden, a que tus acciones no incomoden, a que tu inmóvil cuerpo no incomode.

Victimario, siempre culpable antes que igual.

Hombre tenías que ser, porque tú no escogiste eso, es como te has desarrollado. 

Abusado. Obligado.

Hombre tenías que ser. 

Idiota, insensible.

Pasa que cuando era pequeño mi madre me vendió y me enseñó a ser hombre. Fui un suertudo ante quienes me escuchaban confesar, en un llanto de “maricón”, entre otros hombres y otros machos sin sexo.

Porque ayer que la vecina se metió a mi sesión de sauna y quiso tocarme, me negué. Porque en mi cabeza la realidad es que solo quería estar en el silencio del vapor para ahogar el llanto y el dolor abdominal de la noche anterior. Y decir “no” fue también ser malo, asesino, sin corazón. Salir de ahí fue un trauma que se convirtió en una tristeza profunda y en un temor aún mayor.

Hasta que se demuestre lo contrario, hombre tenías que ser…

Este pasado 19 de noviembre se festejó el Día del Hombre, entre mensajes de odio, sin empatía alguna, en medio de unas ganas enormes de saber qué hacer con nuestras voces en la cabeza, la profunda tristeza de nuestras almas, las preocupaciones, las responsabilidades, los valores, las heridas. “Pero más que nada los silencios”, esos silencios que muchos de nosotros acumulamos, de los actos en nuestra contra.

La tasa de suicidios entre hombres anualmente en todo el mundo es de 12.6 por cada 100,000 habitantes.

Se especula que de este porcentaje, un 7% corresponde a miembros de la comunidad LGBTQ+ que jamás lograron ser abiertos por miedo a los prejuicios. Los hombres a menudo enfrentan expectativas culturales que nos imponen ser fuertes y autosuficientes, lo que dificulta buscar ayuda emocional o psicológica.

Uno de los mayores problemas también son los económicos, como la pérdida del empleo o el estrés laboral. A esto se suman los problemas familiares, divorcios y la falta de apoyo entre miembros de la familia.

Es bien sabido que el hombre, en un mundo competitivo, siempre busca generar mayor ingreso y ser el proveedor y protector en el hogar, creando una atmósfera de frialdad y lucha constante, llevándolo muchas veces al abuso de sustancias que impulsan a cometer suicidio.

Hermano, no importa cuál sea la situación: busca ayuda. Nosotros también podemos ser víctimas.

Aunque muchas veces tenemos el juego en contra, debemos actuar con mesura e inteligencia, no caer en provocaciones y siempre buscar ayuda profesional. Existen abogados y grupos de apoyo para hombres en todas las índoles.

Ya sea para sentir seguridad en tu identidad de género o sexual, así como para custodias, divorcios, abusos psicológicos y físicos, no sientas vergüenza. Estamos juntos en esto.


English translation:

It takes a lot to be ‘macho’ enough to leave everything behind, to numb the soul, to forget the caveman instincts, and keep going in silence because the world doesn’t stop, and we can’t either.

I woke up in the middle of the night with a terrible pain in my stomach. 

They say crying can turn into a stabbing pain that manifests physically, reminding us that no matter how hard we try to make it disappear, it undeniably exists. 

I opened my eyes, pulled away the sheets soaked in my own steaming heat.

You had to be a man: Stoic provider, builder, protector… 

Arrogant, scoundrel, idiot, guilty, murderer, toxic, mortal, oppressor, deserter, coward, spineless, jerk, weakling, queer, fag…

You had to be a man: A son of a bitch, incapable of admitting that you’re scared, too. Because fear is only for ‘fags’, fear is for the weak, and it’s unthinkable to ever fear a woman — impossible… 

You’re a clown! a weakling! a joke!

You had to be a man: The window on my third floor is high enough to do the job, I know it; but the anxieties you cause, the expenses, your grandma, your father, your uncles, your children… 

Inescapable.

You had to be a man: Running away from your responsibilities, taking the easy way out. Never speaking, never expressing your feelings.

Manipulative, selfish.

You had to be a man: What’s the point of all that hard work if your tired hands mean nothing without results? And don’t even think about setting boundaries. 

Aggressive, fascist.

You had to be a man: Forced to be ‘manly,’ to ensure your silence doesn’t disturb, to make sure your words don’t upset, to make sure your actions don’t offend, to make sure even your still body doesn’t make anyone uncomfortable.

Perpetrator, always guilty before being equal.

You had to be a man, because you didn’t choose this; it’s how you were shaped. 

Abused. Obligated.

You had to be a man. 

Idiot, insensitive.

I remember when I was a child, and my mother sold me and taught me how to “be a man.” I was lucky enough to confess, through “fag tears”, among other men and other “macho” beings without gender.And then yesterday, when the neighbor barged into my sauna session and tried to touch me, I said “no.”

All I wanted was to sit in the silence of the steam to drown my cries and the stomach pain from the night before. And saying “no” made me the bad guy again, heartless, a killer. Walking out of there became a trauma that turned into deep sadness and even greater fear.

Until proven otherwise, you had to be a man

This past November 19th, International Men’s Day was ‘celebrated’ amidst hateful messages, lacking any empathy, wrapped in the overwhelming question of what to do with the voices in our heads, the deep sadness in our souls, the worries, the responsibilities, the values, the wounds… but most of all, the silences — those silences that many of us carry from the acts done against us.

The global male suicide rate is 12.6 per 100,000 people annually.It’s speculated that 7% of this percentage comes from members of the LGBTQ+ community who never managed to come out due to fear of prejudice.Men often face cultural expectations that force us to be strong and self-sufficient, making it difficult to seek emotional or psychological help.

One of the biggest challenges is economic — unemployment, work stress, etc.Then, there are family issues, divorces, and general lack of support among family members.

It’s well known that men, in a competitive world, are constantly striving to generate more income, always aiming to be the provider and protector at home. This creates an atmosphere of coldness and constant struggle, often leading to substance abuse, violence, or even suicide.

Brother, no matter the situation: seek help. We, too, can be victims. 

Even though we often face an uphill battle, we must act with restraint and intelligence. Don’t give in to provocations, and always seek professional help. There are lawyers and support groups for men in all areas.

Whether it’s finding security in your gender or sexual identity, custody battles, divorces, psychological or physical abuse — whatever is going on with you, don’t feel ashamed. We’re in this together.


Ulises Navarro es el director de operaciones de Alcon Media, LLC, donde combina su pasión por las operaciones de los medios con su dedicación a la justicia social, el folklore y el periodismo independiente. También es el presidente de klaindastino kors. Originario de Guadalajara, México, es un filósofo y escritor autodidacta que emigró a los Estados Unidos a la edad de 21 años, trabajando inicialmente como agricultor en los campos de Washington y Oregón. Fue allí donde nació su deseo de lucha social por los derechos de los migrantes. Ulises recibió el premio BFT del Salón de la Fama del Transporte Público por su informe “Sobre la inclusión en el transporte público”. Ahora trabaja en muchos proyectos informativos y educativos, incluido El Centro de la Dignidad.

Ulises Navarro is the Chief Operating Officer of Alcon Media, LLC, where he combines his passion for media operations with his dedication to social justice, folklore, and independent journalism. He is also the president of klaindastino kors. Originally from Guadalajara, Mexico, he is a self-taught philosopher and writer who migrated to the United States at the age of 21, working initially as a farmer in the fields of Washington and Oregon. It was there where his desire for social struggle for the rights of migrants was born. Ulises received the BFT Public Transportation Hall of Fame Award for his reporting “On Inclusion in Public Transportation”. He now works on many informational and educational projects, including El Centro de la Dignidad.


Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.

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