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En el corazón de Washington, los trabajadores del campo desempeñan un papel crucial en la economía agrícola del estado. Cultivan y cosechan frutas, verduras y otros productos agrícolas que abastecen tanto a mercados locales como internacionales. Sin embargo, a pesar de su contribución esencial, estos trabajadores a menudo enfrentan condiciones laborales difíciles, especialmente durante los meses de verano, cuando las temperaturas alcanzan niveles peligrosamente altos. La falta de protección adecuada contra el calor y otros riesgos laborales es una preocupación creciente que necesita atención urgente.
El estado de Washington, conocido por su variado clima, experimenta veranos calurosos, especialmente en regiones agrícolas como el Valle de Yakima y Tri-Cities. Durante estos meses, las temperaturas pueden superar los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit), creando condiciones extremadamente difíciles para quienes trabajan al aire libre. Los trabajadores del campo están expuestos a estos rigores climáticos diariamente, realizando tareas físicamente extenuantes que aumentan el riesgo de agotamiento por calor y golpe de calor.
El agotamiento por calor es una condición grave que puede manifestarse con síntomas como debilidad, mareos, náuseas y deshidratación. Si no se trata adecuadamente, puede evolucionar a un golpe de calor, una emergencia médica potencialmente mortal caracterizada por una temperatura corporal elevada, confusión mental y pérdida de conciencia. Los trabajadores del campo, debido a la naturaleza de su trabajo, son especialmente vulnerables a estos problemas de salud.
Falta de protección y medidas inadecuadas
A pesar de los riesgos, muchos trabajadores del campo en Washington carecen de la protección adecuada contra el calor. Aunque las regulaciones estatales exigen que los empleadores proporcionen agua potable, sombra y descansos adecuados durante las jornadas laborales en condiciones de calor extremo, la realidad es que estas medidas no siempre se implementan de manera efectiva.
En muchos casos, los trabajadores reportan que no tienen acceso suficiente a agua potable o que los descansos en la sombra son insuficientes. Además, la presión para cumplir con las metas de producción puede llevar a los supervisores a minimizar la importancia de estas pausas, poniendo en riesgo la salud de los trabajadores. Esta situación se ve agravada por la falta de capacitación adecuada en primeros auxilios y la identificación de síntomas de agotamiento por calor entre los supervisores y compañeros de trabajo.
A pesar de las adversidades, los trabajadores del campo muestran una notable resiliencia. Muchos de ellos son inmigrantes que han llegado a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para sus familias. Sin embargo, su estatus migratorio a menudo los coloca en una posición vulnerable, dificultando su capacidad para exigir mejores condiciones laborales y protección adecuada.
Historias de trabajadores que han sufrido las consecuencias del trabajo bajo altas temperaturas son comunes. María, una trabajadora agrícola en el Valle de Yakima, relata cómo durante uno de los días más calurosos del verano pasado, sintió que su visión se nublaba y sus piernas temblaban debido al calor extremo. A pesar de sus síntomas, continuó trabajando por miedo a perder su empleo. “No tenía otra opción”, dice María. “Si me detengo, no gano lo suficiente para mi familia”.
El Departamento de Trabajo de los EE. UU. ha finalizado una nueva regla para fortalecer las protecciones para los trabajadores agrícolas, especialmente aquellos bajo el programa H-2A. Esta regla incluye medidas para mejorar la capacidad de los trabajadores para abogar por sus condiciones laborales, protegerlos contra represalias, y asegurar que los empleadores cumplan con estándares laborales justos. A pesar de las nuevas regulaciones, los empleadores en Washington han mostrado resistencia a algunas de las nuevas normas de protección contra el calor propuestas por el estado. Las críticas se centran en la falta de especificidad y en la percepción de que las normas actuales son demasiado reactivas, actuando solo después de que un trabajador ha sufrido una enfermedad grave o la muerte.
La necesidad de reformas y conciencia
Para abordar esta problemática, es crucial implementar reformas laborales que protejan a los trabajadores del campo de Washington de las altas temperaturas y otros riesgos asociados. Los sindicatos y organizaciones de defensa de los derechos laborales juegan un papel vital en este esfuerzo, abogando por políticas más estrictas y una mayor supervisión para garantizar que se cumplan las regulaciones existentes.
Washington ha introducido nuevas medidas permanentes de seguridad contra el calor que entrarán en vigor el 17 de julio de 2024. Estas normas requieren que los empleadores proporcionen sombra, periodos de descanso para refrescarse y agua potable adecuada cuando la temperatura supera los 80 grados Fahrenheit. Además, se han establecido medidas adicionales para cuando las temperaturas alcanzan los 90 grados o más.
Es esencial aumentar la conciencia pública sobre las condiciones laborales de estos trabajadores. La sociedad en general debe reconocer la importancia de su labor y apoyar iniciativas que promuevan su bienestar. Esto incluye no solo la mejora de las condiciones de trabajo, sino también el acceso a servicios de salud y recursos educativos que les permitan conocer sus derechos y cómo protegerse en situaciones de riesgo.
Los trabajadores del campo en Washington son la columna vertebral de la industria agrícola del estado. Sin embargo, enfrentan desafíos significativos, especialmente durante los meses de verano, cuando las altas temperaturas representan un riesgo grave para su salud y bienestar. La falta de protección adecuada agrava esta situación, subrayando la necesidad de reformas urgentes y una mayor conciencia pública.
Es responsabilidad de todos garantizar que estos trabajadores, que tanto contribuyen a nuestra sociedad, reciban la protección y el respeto que merecen. Solo a través de un esfuerzo conjunto, que incluya la implementación de políticas efectivas y el apoyo comunitario, podremos asegurar un entorno laboral seguro y digno para todos los trabajadores del campo en Washington.
Recursos importantes
Para contactar organizaciones que protegen a los trabajadores del campo en Washington, aquí tienes algunos recursos importantes:
- UFW National Headquarters: P.O. BOX 62, Keene, CA 93531. Teléfono: 661-823-6265.
- UFW en Hermiston, OR: 220 SW 11th Street, Hermiston, OR 97838. Teléfono: 541-564-2717.
- Puedes enviar un mensaje de texto con la palabra ‘Esencial’ al 877-877 para inscribirte en el programa de mensajes de texto de la UFW Foundation.
Es crucial que continúe la lucha por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del campo en Washington. Las altas temperaturas y la falta de protección adecuada son problemas serios que requieren la atención y el esfuerzo conjunto de las autoridades, los empleadores y las organizaciones de defensa de los derechos laborales para asegurar un entorno de trabajo seguro y digno para estos trabajadores esenciales.
¡HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE!
English translation:
In the heart of Washington, farm workers play a crucial role in the state’s agricultural economy. They cultivate and harvest fruits, vegetables, and other agricultural products that supply both local and international markets. However, despite their essential contribution, these workers often face difficult working conditions, especially during the summer months when temperatures reach dangerously high levels. The lack of adequate protection against heat and other occupational hazards is a growing concern that needs urgent attention.
The state of Washington, known for its varied climate, experiences hot summers, especially in agricultural regions like the Yakima Valley and Tri-Cities. During these months, temperatures can exceed 100 degrees Fahrenheit (38 degrees Celsius), creating extremely challenging conditions for those working outdoors. Farm workers are exposed to these harsh climates daily, performing physically strenuous tasks that increase the risk of heat exhaustion and heat stroke.
Heat exhaustion is a serious condition that can manifest with symptoms such as weakness, dizziness, nausea, and dehydration. If not properly treated, it can escalate to heat stroke, a potentially fatal medical emergency characterized by elevated body temperature, mental confusion, and loss of consciousness. Farm workers, due to the nature of their work, are particularly vulnerable to these health issues.
Lack of protection and inadequate measures
Despite the risks, many farm workers in Washington lack adequate protection against the heat. Although state regulations require employers to provide drinking water, shade, and adequate breaks during extreme heat conditions, the reality is that these measures are not always effectively implemented.
In many cases, workers report insufficient access to drinking water or inadequate shaded breaks. Additionally, the pressure to meet production goals can lead supervisors to downplay the importance of these breaks, endangering workers’ health. This situation is exacerbated by the lack of adequate training in first aid and recognition of heat exhaustion symptoms among supervisors and coworkers.
Despite the adversities, farm workers show remarkable resilience. Many of them are immigrants who have come to the United States seeking better opportunities for their families. However, their immigration status often places them in a vulnerable position, making it difficult for them to demand better working conditions and adequate protection.
Stories of workers suffering the consequences of working in high temperatures are common. María, a farm worker in the Yakima Valley, recounts how during one of the hottest days last summer, she felt her vision blur and her legs tremble due to the extreme heat. Despite her symptoms, she continued working for fear of losing her job. “I had no other choice,” said María. “If I stop, I don’t earn enough for my family.”
The U.S. Department of Labor has finalized a new rule to strengthen protections for farm workers, especially those under the H-2A program. This rule includes measures to enhance workers’ ability to advocate for their working conditions, protect them from retaliation, and ensure employers comply with fair labor standards. Despite the new regulations, employers in Washington have shown resistance to some of the state’s proposed new heat protection standards. Criticisms focus on the lack of specificity and the perception that current standards are too reactive, acting only after a worker has suffered a serious illness or death.
The need for reforms and awareness
To address this issue, it is crucial to implement labor reforms that protect Washington’s farm workers from high temperatures and other associated risks. Labor unions and workers’ rights advocacy organizations play a vital role in this effort, advocating for stricter policies and greater oversight to ensure existing regulations are enforced.
Washington has introduced new permanent heat safety measures that will take effect on July 17, 2024. These rules require employers to provide shade, cooling rest periods, and adequate drinking water when the temperature exceeds 80 degrees Fahrenheit. Additionally, extra measures have been established for when temperatures reach 90 degrees or higher.
It is essential to increase public awareness about the working conditions of the agricultural sector. Society must recognize the importance of the labor of these workers and support initiatives that promote their well-being. This includes not only improving working conditions but also providing access to health services and educational resources that allow them to know their rights and how to protect themselves in risky situations.
Farm workers in Washington are the backbone of the state’s agricultural industry. However, they face significant challenges, especially during the summer months when high temperatures pose a serious risk to their health and well-being. The lack of adequate protection exacerbates this situation, highlighting the need for urgent reforms and greater public awareness.
It is everyone’s responsibility to ensure that these workers, who contribute so much to our society, receive the protection and respect they deserve. Only through a joint effort, including the implementation of effective policies and community support, can we ensure a safe and dignified working environment for all farm workers in Washington.
Important resources
To contact organizations that protect farm workers in Washington, here are some important resources:
- UFW National Headquarters: P.O. BOX 62, Keene, CA 93531. Phone: 661-823-6265.
- UFW in Hermiston, OR: 220 SW 11th Street, Hermiston, OR 97838. Phone: 541-564-2717.
- You can text the word ‘Essential’ to 877-877 to enroll in the UFW Foundation’s text message program.
The fight to improve the working conditions of farm workers in Washington must continue. High temperatures and the lack of adequate protection are serious problems that require the attention and joint effort of authorities, employers, and workers’ rights advocacy organizations to ensure a safe and dignified work environment for these essential workers.
UNTIL DIGNITY BECOMES THE NORM!
Sara Ochoa es directora de proyectos audiovisuales en Alcon Media y El Centro de la dignidad.
Sara Ochoa is the Director of Audiovisual Projects at Alcon Media and the Center for Dignity.
Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.
This article is brought to you by El Vuelo Informativo, a partnership between Alcon Media, LLC and Tumbleweird, SPC.