¿Los marcianos llegaron ya? / Are the Martians here yet?
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Imagine que estamos en el año 1938, un 30 de octubre. Enciende la radio, el medio de comunicación más popular de la época, la tecnología más avanzada y eficaz para difundir las noticias más relevantes del mundo. Al sintonizar cierta frecuencia, escucha una narración vehemente. El locutor, aterrorizado, reporta que nuestro planeta está amenazado por una invasión alienígena:
“… Interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de última hora procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel, del Observatorio de Mount Jennings en Chicago, reporta que se han observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez... Continuaremos informando…”
El hecho fue real. En aquel año, en Estados Unidos y a nivel nacional, un joven llamado Orson Welles detallaba la amenaza extraterrestre:
“… Tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte…”
Para el momento en que el locutor describía la apariencia de los seres y que no venían con intenciones amistosas, la mayoría de los radioescuchas entró en pánico. La psicosis fue tal que se reportaron llamadas de auxilio a la policía, caos en las calles, crisis nerviosas, e incluso disparos a contenedores de agua, creyendo que eran naves invasoras.
Reiteramos: el hecho fue real, y en la radio sí se escuchó tal “noticia” en una emisora de la CBS, pero no se trataba de una invasión. Orson Welles, quien buscaba convertirse en guionista y productor de cine, realizó una dramatización inspirada en la novela de ciencia ficción La guerra de los mundos, escrita por el inglés H.G. Wells. Aunque el joven explicó al principio que se trataba de una dramatización, queremos pensar que la mayoría de los radioescuchas que lo creyeron o bien sintonizaron tarde, o simplemente se dejaron llevar por la fabulosa narrativa del incipiente guionista.
No juzguemos y entendamos el contexto, la época y los medios de información disponibles en aquellos años. Aunque la primera observación telescópica de Marte fue realizada por Galileo Galilei en 1610, para 1938 aún se sabía poco del planeta rojo, y estaba rodeado de mitos. Si hablamos de mitos y misterios, el fenómeno extraterrestre era ya un tema que causaba conmoción, y se hablaba de avistamientos y recuperación de naves con propósitos de ingeniería inversa.
Así me sentí el año pasado (2023) al consultar nuestra “radio contemporánea”, es decir, el teléfono móvil. Vi una noticia en vivo que ya llevaba varios minutos: una audiencia pública en el Congreso de los Estados Unidos, donde el piloto David Grusch, oficial de la Fuerza Aérea y exagente de inteligencia, hablaba sobre un programa ultrasecreto de recuperación de naves extraterrestres. Según él, el gobierno no solo tenía vehículos alienígenas en su poder, sino también a sus pilotos fallecidos. Paralelamente, la NASA ya había reconocido la necesidad de aumentar los esfuerzos para recopilar información sobre “fenómenos anómalos no identificados”.
Por otro lado, en el Congreso Mexicano, ese mismo año 2023, un periodista especializado en el fenómeno extraterrestre planteó una propuesta para reformar las leyes aeronáuticas en relación con avistamientos de objetos no identificados. Sorprendentemente, exhibió extraños cuerpos momificados provenientes de Nazca, Perú, identificados como “no humanos” según estudios realizados por científicos de manera independiente, en vivo y ante un notario público.
Más tarde, en noviembre de este año, se llevó a cabo una audiencia en el Congreso de Perú, donde se comprometieron a investigar a profundidad las momias, en medio de una fuerte disputa entre el periodista mexicano y el Ministerio de Cultura peruano. Esta disputa incluye una demanda millonaria y acusaciones de extracción ilegal de los cuerpos.
Los rumores de que Estados Unidos cuenta con un programa secreto sobre recuperación de naves extraterrestres no son nuevos, pero ahora el mundo empieza a prestar atención a las misteriosas momias de Nazca. Lo relevante es que, por primera vez en la historia, las autoridades están tomando en serio el tema. No afirmamos nada ni aseguramos la veracidad de los hechos. Sin embargo, si se desclasifican archivos, si existen, o se investiga a fondo sobre las momias, la historia de la humanidad no será la misma.
Somos privilegiados de vivir en una época de apertura, donde ya no es tan fácil ocultar evidencias. Espero que nos alcance la vida para presenciar ese momento en el que finalmente se destape la cloaca.
English translation:
Imagine it’s the year 1938, on October 30. You turn on the radio, the most popular medium of the time, the most advanced and effective technology for broadcasting the world’s most important news. Tuning into a certain station, you hear a fervent narration. The announcer, terrified, reports that our planet is under threat from an alien invasion:
“…We interrupt our program of dance music to bring you a special bulletin from the Intercontinental Radio News. At twenty minutes before eight, central time, Professor Farrell of the Mount Jennings Observatory, Chicago, Illinois, reports observing several explosions of incandescent gas, occurring at regular intervals on the planet Mars…”
This happened. In that year, across the United States, a young man named Orson Welles described an extraterrestrial threat:
“…I have a grave announcement to make. Incredible as it may seem, both the observations of science and the evidence of our eyes lead to the inescapable assumption that those strange beings who landed in the Jersey farmlands tonight are the vanguard of an invading army from the planet Mars…”
By the time the broadcaster described the aliens’ appearance and unfriendly intentions, most listeners had gone into panic mode. The hysteria was so intense that emergency calls flooded the police, chaos erupted in the streets, people experienced nervous breakdowns, and even water towers were shot at, mistaken for alien ships.
Again, this event was real, and the ‘news’ was indeed broadcast on CBS radio. However, it wasn’t an actual invasion. Orson Welles, aspiring screenwriter and film producer, had dramatized the science fiction novel The War of the Worlds by H.G. Wells. Though he clarified at the beginning that it was a dramatization, most listeners who believed it was real either tuned in late or became deeply immersed in the young writer’s vivid storytelling.
But let’s not judge. Let’s understand the context, the era, and the limited access to information at that time. Although the first telescopic observation of Mars was made by Galileo Galilei in 1610, by 1938, little was known about the Red Planet, and it was surrounded by myths. Extraterrestrial phenomena were already a hot topic, sparking stories of sightings and reverse-engineered spacecraft.
This is how I felt last year (2023) when, while scrolling through our ‘modern radio’ (the mobile phone), I came across a live news segment already underway. It showed a public hearing in the U.S. Congress where pilot David Grusch, an Air Force officer and former intelligence agent, spoke about a top-secret program for recovering extraterrestrial spacecraft. According to him, the government not only possessed alien vehicles but also deceased pilots. Simultaneously, NASA acknowledged the need to enhance efforts in studying “unidentified anomalous phenomena”.
In Mexico that same year, a journalist specializing in extraterrestrial phenomena proposed legal reforms related to UFO sightings in a public hearing. Shockingly, he displayed strange mummified bodies from Nazca, Peru, identified as ‘non-human’ according to independent scientific studies, all live and notarized.
Later, in November, the Peruvian Congress held a hearing committing to a deeper investigation of these mummies, amid a heated dispute between the Mexican journalist and Peru’s Ministry of Culture. This included lawsuits and accusations of illegal extraction of the bodies.
Rumors about the U.S. having a secret alien recovery program are nothing new. But now, the world is paying attention to the enigmatic Nazca mummies. The most remarkable aspect is that, for the first time, authorities are taking the issue seriously.
We aren’t making any claims or asserting facts. But if classified files are ever released, or if the Nazca mummies are thoroughly investigated, humanity’s history will never be the same.
We are privileged to live in an era of relative transparency, where evidence is harder to conceal. I hope we live long enough to witness that moment when the truth is finally unveiled.
Originario de la Ciudad de México, Oscar Taylor cuenta con estudios superiores en Derecho y Administración Pública. Ha sido catedrático en diversas instituciones educativas de México y se desempeña como Disc Jockey profesional desde 1988 y servidor público desde 1996. Oscar fue locutor de Grupo Radio Fórmula Monterrey de 2012 a 2015, y en 2018 fue galardonado con la Palma de Oro por el Círculo Nacional de Periodistas de México. Ha ganado diversos Concursos de Calaveras literarias. Oscar es autor de la obra literaria postapocalíptica ÁNIMA, y es el creador del podcast “El Búnker de Oscar Taylor”.
Originally from Mexico City, Oscar Taylor has advanced degrees in Law and Public Administration. He has been a professor at various educational institutions in Mexico and has worked as a professional Disc Jockey since 1988 and a public servant since 1996. Oscar was a speaker for Grupo Radio Fórmula Monterrey from 2012 to 2015, and in 2018 he was awarded the “Palma de Oro” by the National Circle of Journalists of Mexico. He has won various literary 'Concursos de Calaveras' (contests of traditional satirical writing in verse). Oscar is the author of the post-apocalyptic literary work ÁNIMA, and is the creator of the podcast El Búnker de Oscar Taylor.
Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.
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