Fuerza nuclear fuerte / Strong nuclear force
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Narrated by Lushika Preethrajh
El modelo estándar de partículas explica la interacción de estas y cómo se mantiene unido y toma forma el universo. Dentro del modelo estándar, está la fuerza nuclear fuerte, que mantiene unidos a protones y neutrones en el núcleo atómico, contrarrestando la repulsión electromagnética. Así logra estabilidad, la misma que permite que el universo tenga la forma que conocemos: desde las aves, los edificios, las estrellas y hasta la comida.
Reflexiono sobre lo mucho que podemos lograr cuando estamos de acuerdo, unidos; cuando nos comprendemos a nosotros mismos; cuando el pasado es un paisaje que contemplamos con el mismo placer que un atardecer en la serranía. Recuerdo cómo era antes y cómo soy ahora. Pienso en la importancia de la fuerza nuclear fuerte y su discreto trabajo para darle forma al universo, y me doy cuenta de lo bien que se siente cuando tus pensamientos, emociones y decisiones funcionan en perfecta sincronía, esa que permite la unión previa al avance y al buen funcionamiento.
Llegar a esto requirió un largo camino. Por fortuna, nunca estuve sola. La mujer que me acompañó cuando alcancé esta comprensión, Yada, de ojos verdes y alhajas fastuosas, estuvo ahí para guiarme hasta que encontré esos pedazos de mí que me faltaban.
¿Cuántas veces has tenido un deseo tan fuerte que duraste años anhelando? ¿Cuántas de esas veces no se cumplió? ¿Cuántas dejaste de desear para evitar la frustración? Si tu respuesta es tan amarga como lo fue la mía, me entiendes. Pasé muchos tragos amargos, soporté una ristra de frustraciones y sacrificios que poco a poco me fueron agriando, hasta sentir que mis sentimientos se habían quebrado.
El miedo a empeorar estuvo presente en mi vida casi desde antes de tener palabras para nombrarlo. Desde la infancia, noté capacidades que perdía y, en cuanto a las tragedias, me dejaba azotar como los árboles en huracanes. Cuando todo terminaba, veía aquel pedacito de mí, sabiendo que resurgiría tarde o temprano, pero nunca igual de fuerte. Cada golpe calaba más hondo, y de no ser por mi férrea adicción al estudio, quizá no me habría levantado.
Pero luego decidí hacer algo por mí. Tiempo después, Yada y yo subíamos por un sendero, y mi panorama se volvía cada vez más bello. Cada versión pasada de mí sonreía y se alineaba en los archivos de paz de mi memoria.
De pronto, un estallido de belleza me embargó: los colores eran más vivos, mi visión se amplió como si algo en mis ojos hubiera hecho clic, revelándome una vista panorámica. Cada enfoque nuevo parecía un fresco de un maestro pintor; los sonidos y sus tonos embriagaban mis oídos. Así desperté una fuerza interior que garantizaba permanencia y estabilidad. Los embates de la vida se volvieron divertidos de resolver, porque ahora podía usar esta fuerza que mantiene la unidad.
La estabilidad es previa e indispensable para el crecimiento. Imagina que la fuerza nuclear fuerte desapareciera por unos segundos, como en un apagón: el caos provocaría un colapso cósmico, incluso en una breve intermitencia. Si extrapolo esto a la vida, comprendo lo que ocurría cuando algo colapsaba dentro de mí.
Hubo días en que el sol susurraba que había horas esperándome, pero yo, colmada de ansiedades, avanzaba a tientas, temiendo que un nuevo golpe me derrumbara.
La comprensión te permite decidir, actuar, planear y vivir en paz. Es una fuerza que mantiene unidas las "partículas" para que el futuro sea brillante. Como la fuerza nuclear fuerte, no se percibe en lo cotidiano, pero está ahí, discreta, dando forma al mundo.
Ahora veo el sol cada mañana sin ansiedad, sin temor a tragedias. He dejado de correr. La fuerza que ahora tengo me permite sortear obstáculos con calma. He desarrollado habilidades nuevas; ya no trabajo como un zombi aferrándome a un futuro mediocre. Sonrío, actúo desde la certeza y me permito vivir sin evadir, atacar o desesperar, sino saboreando lo que el futuro me ofrece.
Para ti, querido lector, deseo lo mismo: que esa fuerza crezca en ti, que te descubras y mantengas unido tu universo.
Queridísimas mías, escribo desde el futuro porque no tuve tiempo de contarles al final de la aventura que ustedes fueron tan protagonistas como yo. En aquellos últimos días, dimos pasos apresurados, charlas exhaustivas y vivimos sustos dignos de la carrera que llevábamos. No fue sino hasta la mañana siguiente que desperté con la ilusión de un niño en Navidad. Mi cartera estaba en ceros, pero al sentarme en aquella mesa blanca con una chica desesperada, lo más importante fue la fuerza. Pienso en lo que gobierna la materia, en esta ley de la que hoy quise hablar, y la comparto con mi nueva fuerza, adquirida gracias a estas mujeres.
— Sara Batalla
English translation:
The Standard Model of particle physics explains how particles interact and how the universe holds its shape. Within it, the strong nuclear force binds protons and neutrons in the atomic nucleus, counteracting electromagnetic repulsion. This stability allows the universe to exist as we know it — from birds, to buildings, to stars, to food.
I reflect on what we achieve when united, when we understand ourselves, when the past becomes a landscape admired like a sunset in the mountains. I recall who I was and who I am now. The strong nuclear force’s silent work mirrors the harmony we need, when thoughts, emotions, and decisions synchronize, enabling progress.
This clarity took time. Luckily, I was never alone. Yada, green-eyed and adorned in lavish jewels, guided me until I found my missing pieces.
How often have you yearned for something for years? How often did it go unfulfilled? How often did you stop wanting to avoid frustration? If your answer is as bitter as mine was, you understand. I endured hardships, a string of frustrations and sacrifices that slowly soured me until I felt broken.
Fear of worsening haunted me since childhood — before I had words for it. I noticed lost abilities and weathered tragedies like trees in hurricanes. After each storm, I’d glimpse a fragment of myself, knowing it would regrow but never as strong. Each blow cut deeper, and without my relentless study habits, I might not have risen again.
But I chose to change. Later, Yada and I climbed a path as my world grew more beautiful. Past versions of myself smiled, settling into my memory’s archives of peace.
Suddenly, beauty erupted: colors intensified, my vision widened as if clicking into panoramic mode. Every detail resembled a master’s painting; sounds intoxicated my ears. I awakened an inner force ensuring permanence and stability. Life’s challenges became puzzles to solve joyfully, using this unifying strength.
Stability precedes growth. If the strong nuclear force vanished briefly, like a blackout, cosmic chaos would ensue. Similarly, my inner collapses made sense through this analogy.
Some days, the sun whispered of waiting hours, but I, riddled with anxiety, groped forward, fearing the next blow.
Understanding lets you decide, act, plan, and live peacefully. Like the strong force, it’s an invisible glue for ‘particles’, ensuring a bright future. Now, I greet mornings without dread, no longer racing. My newfound strength swats away obstacles. I’ve unlocked skills beyond zombie-like survival. I smile, act from certainty, and embrace life without evasion or despair, savoring what’s ahead.
To you, dear reader, I wish the same: may this force grow in you; may you discover yourself and hold your universe together.
Dearest ones, I write from the future. I never told you how central you were to this adventure. In those final days, we took rushed steps, held frantic talks, and faced fears worthy of our race. Only the next morning did I wake like a child on Christmas. My wallet was empty, but at that white table with a desperate girl, what mattered was force. I ponder what governs matter, this law I’ve shared, now fused with my strength — gifted by these women.
— Sara Batalla
Sara Batalla nació en la ciudad de México en 1989, y sus primeras historias surgieron del insomnio que padecía. Después de estar cerca de la muerte y posteriormente ganar un concurso de novela, decide que quería dedicarse a escribir y vivir de ello.
Sara Batalla was born in Mexico City in 1989, and her first stories arose from the insomnia she suffered. After coming close to death and subsequently winning a novel contest, she decided that she wanted to dedicate herself to writing and make a living from it.
Este artículo es presentado por El Vuelo Informativo, una asociación entre Alcon Media, LLC y Tumbleweird, SPC.
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